Pedro Snchez, durante la ltima sesin de control al Gobierno.,
El debate empieza a virar. Las circunstancias propias de la pandemia dan paso ahora a la refriega puramente poltica en la que se mezclan indistintamente las campaas gubernamentales para insuflar nimos a la ciudadana tras meses de confinamiento, la supuesta existencia de ncleos ultras en el seno de las fuerzas de seguridad con el objetivo de desestabilizar al Gobierno, la purga en la cpula de la Guardia Civil, la manifestacin del 8-M y sus riesgos o las colocaciones de amistades a dedo en la rbita del poder.
En definitiva, un totum revolutum tenso, bronco, entre el Gobierno y la oposicin que revela negro sobre blanco la imposibilidad de alcanzar un gran consenso de pas que permita afrontar con solvencia la recuperacin del pas tras la pandemia.
El lder del PP Pablo Casado, en su primera pregunta de la sesin de control ha incidido en la « hecatombe que se vea venir » y a la que, en su opinin, el Gobierno no hizo caso, y en la nueva estrategia del Ejecutivo de hacer « oposicin a la oposicin ». « Cree que as salimos ms fuertes? », le ha espetado antes de acusar al presidente del Gobierno de ser quien « esparce el veneno » de la crispacin.
Snchez ha repetido su mensaje de los ltimos das culpando al PP de sumarse a la ultraderecha y empearse en « intentar hacer caer a un Gobierno legtimo, perseverando en la provocacin y en la bronca » en lugar de ayudar a superar la crisis. El presidente ha obviado las propuestas hechas por los populares e incluso el apoyo que brindaron a las primeras prrrogas del estado de alarma. Pedro Snchez ha acusado abiertamente al PP y a Vox de « utilizar el virus para intentar descabalgar al Gobierno legtimo ».
Tambin el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha reprochado al Gobierno haberse entregado a una estrategia de crispacin intil para los espaoles. Y lo ha hecho pese a que su partido ha alcanzado con el Ejecutivo varios acuerdos en las ltimas semanas. A l, Snchez, pese a la dureza de la interpelacin, le ha respondido con un tono mucho ms sosegado que a Casado. El presidente ha negado la mayor y ha insistido en su voluntad de buscar « siempre » el dilogo y el entendimiento.
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